“En los próximos decenios, el 95% de la expansión urbana tendrá lugar en países en desarrollo.”

Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles es la prioridad de este objetivo, que aborda de lleno la contaminación atmosférica que tanto afecta directamente a las ciudades, ya que la salud está intrínsecamente vinculada a la calidad de vida de los municipios y de las propias comunidades. Prevenir los riesgos en la ciudad, fomentar la cultura participativa de la ciudadanía, dotar de un uso correcto y respetuoso con el medio ambiente a equipamientos públicos y privados, impulsar la rehabilitación de viviendas y regeneración urbana, velar por un planeamiento urbanístico sostenible y por la conservación del patrimonio histórico, arquitectónico, industrial y natural, serán ejes estratégicos para que ninguna persona esté obligada a abandonar su hogar, sea por el motivo que sea. Además con todo esto, se reduce drásticamente el impacto causado por desastres ya sean naturales o provocados por el propio ser humano.

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